Está siendo habitual encontrarme con personas que solicitan nuestros cursos NSM como consecuencia de haber padecido un trauma en un curso de natación en su infancia.
Generalmente la causa está en el propio instructor, que no está preparado para atender niños con mucho miedo al agua. No hablamos de niños pequeños, que son manejables, más bien de niños a partir de unos 6-7 años en adelante.
La solución más socorrida es mandarle que se tire al agua y si no lo hace lo empuja el propio profesor. Como digo, con una cierta edad esa mala experiencia hará que no quiera volver más a la clase de natación y le va a marcar de adulto, ya que no se acercará más a una piscina. Pasrán muchos años hasta que lo intente de nuevo.
Es una pena que de niños ya veamos el agua como algo que hay que rechazar sistemáticamente debido a la mala experiencia que se tuvo en un curso de natación.
Los instructores de natación, de hoy en día año 23 siglo XXI, supongo que recibirán una formación más adecuada para solventar los problemas que presenten algunos niños cuando tienen miedo al agua.
Cuando esos niños se hacen adultos todavía siguen con el trauma de aquella mala experiencia de su infancia. Algunos desisten para siempre, como ya digo pero otros quieren volver a intentarlo.
Estos adultos buscan un curso de natación esperando que ahora, sí, podrán aprender a nadar. Pero se encuentran con la triste realidad de que los instructores de natación siguen sin estar formados para atender sus necesidades.
Y repiten la misma táctica. Tírese usted al agua que ya verá como sale solo y se le quita el miedo y si no sale ya me tiro yo a por usted a sacarle. Con esta propuesta huelga decir que el alumno adulto no durará mucho en el curso de natación.
También es muy socorrido darle a un adulto con miedo al agua un flotador. Una tabla o un rulo o churro o ponerle manguitos en los brazos. Con este material flotará seguro, evidentemente, pero cogerá una dependencia absoluta de los flotadores. De manera que cuando quieras quitárselos no será capaz de flotar por sí solo ni podrá nadar sin ellos.
Está claro que hace falta formación específica a los instructores de natación para que tengan herramientas con las que puedan ayudar a personas con miedo al agua.
Se necesita algo más que un curso de monitor de natación para poder ayudar a estas personas a que superen el miedo y aprendan a nadar libres de sustos, de flotadores y del miedo ocasionado por el trauma que padecieron. El profesional de la natación necesita un curso de formación especial para tratar con adultos con miedo al agua.
De la misma manera una persona con miedo al agua necesita algo más que un simple curso de natación para adultos de iniciación, ni siquiera la buena voluntad del instructor para poder ayudar a estas personas, si no tiene recursos ni una metodologia con la que poder enfrentarse a alumnos con necesidades tan especiales como estas, le va a servir para poder solucionar el problema de este tipo de alumnos.
– Espero que te haya sido útil este artículo y nuestra web al saber que puedes constatar, paso a paso, con nuestro MÉTODO NSM ( que incluye 3 flotaciones verticales ) cómo vas venciendo tu propio miedo al agua y, al mismo tiempo, ir comprobando cómo vas disfrutando cada vez más y mejorando tu dominio del medio acuático.
– Puede que tengas algún centro de natación cerca pero si no estás seguro de lo que ofrecen o no te convencen sus condiciones pregúntanos cualquier duda que tengas, y si quieres apuntarte a nuestros cursos puedes hacerlo en cualquier momento del mes en curso o de la temporada.
– También puedes pinchar en
Muchas gracias por tu atención
Deja una respuesta