Es increíble, pero el paso que se da cuando nos quitamos el miedo a flotar es radical, como de la noche al día. De tener pánico a flotar a sentir gozo, relax y placer cuando se ha superado el pánico o el intenso miedo a flotar.
Y es que es fundamental, como ya he comentado en otros artículos, conseguir flotar sin miedo. Sobre una flotación tranquila, segura, relajada y placentera depende que luego puedas nadar de la misma forma: tranquilo, seguro y relajado ( sin estar pendiente del bordillo ni de elementos que nos puedan proporcionar cierta seguridad ).
Efectivamente, cuando mis alumnos superan el miedo a flotar pasan directamente al placer de flotar. Una nueva sensación que describen como maravillosa y extraordinaria.
Es evidente que antes de aprender a flotar hay que aprender a respirar, sin aprender a respirar bien es imposible flotar bien. Pero una vez que se ha aprendido a respirar, la flotación es fundamental. De ella depende que podamos nadar sin pensar en tener que agarrarnos al bordillo o a cualquier elemento que nos dé seguridad.
No somos conscientes de lo importante que es poder flotar sin miedo, tranquilos, seguros y relajados.
Hay que sentir el gozo de la flotación para darnos cuenta de lo que nos estamos perdiendo si nos hemos saltado esta parte en el aprendizaje de la natación.
Pero además del placer que supone flotar sin miedo y tranquilos también nos encontramos con el placer de nadar relajados sabiendo que ya no tenemos que estar pendientes del bordillo de la piscina.
En la flotación descubrimos una de las mejores sensaciones que nos proporciona el mundo acuático ( otras son bucear, saltar , jugar ,etc. ). Flotando sentimos la ligereza de nuestro propio cuerpo, de repente pesamos un 70% menos de lo que lo hacemos en tierra. Esta sensación es increíble. Parece que estemos en otro mundo.
Justamente, esta sensación de ligereza casi total, de no sentir apenas la fuerza de la gravedad de la tierra en nuestro cuerpo, es la que al principio da miedo, porque no estamos acostumbrados a ese nuevo estado físico y mental.
La sensación de ligereza es tan grande que cuando flotamos parece que estemos levitando. Parece que estemos volando o planeando, como flotando en el aire. No exagero, créeme, si no lo has probado nunca debes probarlo alguna vez. Las personas con miedo al agua cuando han superado el miedo a flotar se quedan sorprendidas.
Esto es lo que hay que conseguir, que todas estas sensaciones que al principio nos dan miedo y las sentimos como negativas, tornarlas en positivas, en nuevas experiencias fantásticas que nos darán una libertad como nunca hemos sentido antes.
Por eso es fundamental para nosotros aprender a superar el miedo a flotar. Para que después todo fluya con más facilidad y armonía en el agua. Aprovechando de esta manera al máximo todas las posibilidades en las que nos sumerge el universo acuático.
– Espero que te haya sido útil este artículo y nuestra web al saber que puedes constatar, paso a paso, con nuestro MÉTODO NSM ( que incluye 3 flotaciones verticales ) cómo vas venciendo tu propio miedo al agua y, al mismo tiempo, ir comprobando cómo vas disfrutando cada vez más y mejorando tu dominio del medio acuático.
– Puede que tengas algún centro de natación cerca pero si no estás seguro de lo que ofrecen o no te convencen sus condiciones pregúntanos cualquier duda que tengas, y si quieres apuntarte a nuestros cursos puedes hacerlo en cualquier momento del mes en curso o de la temporada.
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Muchas gracias por tu atención
Artículo inreresante y que ademas lo he comprobado yo misma que es cierto.