No es la primera vez ni será la última en la que me encuentre con un alumno que va paso a paso superando el miedo hasta que se encuentra con un obstáculo inesperado, se bloquea y retrocede en el aprendizaje.
No es lo habitual, afortunadamente, pero sí puede suceder cuando el miedo es muy intenso. También entran en juego el carácter de la persona y sus inseguridades personales.
En todos los procesos de aprendizaje el cerebro necesita un descanso una pausa para asimilar todo lo que se le va dando. Son momentos en los que el cerebro no puede aprender porque necesita su tiempo para ir asimilándolo todo. Luego, pasado ese tiempo, vuelve dispuesto a asimilar nuevos conocimientos.
Con el miedo al agua sucede algo similar, pero más acentuado, ya que estamos hablando no solo de un proceso de aprendizaje de adquisición de conocimientos si no también de una lucha contra algo que nos impide hacer lo que queremos hacer. Es decir, una lucha contra nosotros mismos, contra nuestras creencias ( en el caso de no haber tenido nunca una mala experiencia ) o experiencias pasadas que pudieron haber sido traumáticas.
Este pasado o esas creencias dan forma al miedo, que será el que nos impida siempre hacer lo queremos hacer. En nuestro caso, meternos en el agua, flotar, nadar, etc.
Cuando decidimos meternos en el agua para luchar contra él, sabemos que no va a a ser fácil. El miedo está instalado en nuestro inconsciente ( con nuestras creencias y nuestras experiencias ) y el inconsciente domina, se impone con fuerza. Lleva toda la vida diciéndonos que no debemos meternos en el agua y así nos transmite el miedo para que no lo hagamos.
Bien, cuando decidimos dar el paso para superarlo nos encontramos con que no nos deja, insiste y persiste en que abandonemos la idea.
Esto se ve, sobre todo, en alumnos que van progresando y de repente cuando menos se lo esperan ya no son capaces de avanzar. De repente, ya no hacen lo que hacían en la clase anterior. Algo les hace recular, se quedan paralizados y ya no son capaces de repetir los progresos que habían conseguido una semana antes. Algo les paraliza, llegándoles a bloquear de tal manera que no son capaces de continuar en su lucha contra el miedo al agua.
Lo que ha ocurrido es que el miedo está luchando por ganar por vencer por insistir en que abandones. El miedo algunas veces parece como un boxeador noqueado que de repente reacciona se levanta y te da un puñetazo. Bien, pues es aquí cuando el alumno tiene que ser más fuerte que nunca.
Es como un golpe bajo, traicionero. Estás superando al miedo, estás contento porque te ves fuerte, capaz de vencerlo y de repente surge de nuevo con fuerza y eso desconcierta y te bloqueas.
Es así como funciona, no en todos los casos como ya digo, pero en algunos se presenta esa situación inesperada y difícil.
Bueno, pues es aquí cuando hay que ponerse más serio que nunca y más fuerte que nunca y pensar que si él se ha levantado cuando parecía vencido yo también me levantaré para insistir en superarlo.
Que el miedo vuelva cuando parece que ha desaparecido forma parte del camino, del aprendizaje, de la lucha. En realidad, nunca se fue. Lo que ocurre es que parece que cede, que desaparece, pero solo se ha ido un poco, nada más. En realidad estaba agazapado esperando que el alumno se confiara para volver de nuevo y darle un zarpazo. Y el alumno queda bloqueado casi noqueado, sin entender qué ha pasado ni por qué.
Así es como funciona el miedo. Ese bloqueo ese zarpazo forma parte del aprendizaje, de la lucha. Hay que ser consciente de eso y saber que forma parte del camino. Había que pasar por eso, ser más fuertes que nunca para sobrepasar ese obstáculo. No es más que un obstáculo que hay que superar para seguir avanzando.
Si somos capaces de no abandonar en ese momento y persistir en nuestra lucha contra el miedo, lo habremos vencido.
¿ Volverá de nuevo ? Puede ser, pero ya no será el mismo. Si viene otro golpe vendrá más debilitado y nosotros estaremos ya más y mejor preparados para vencerlo de nuevo.
– Espero que te haya sido útil este artículo y nuestra web al saber que puedes constatar, paso a paso, con nuestro MÉTODO NSM ( que incluye 3 flotaciones verticales ) cómo vas venciendo tu propio miedo al agua y, al mismo tiempo, ir comprobando cómo vas disfrutando cada vez más y mejorando tu dominio del medio acuático.
– Puede que tengas algún centro de natación cerca pero si no estás seguro de lo que ofrecen o no te convencen sus condiciones pregúntanos cualquier duda que tengas, y si quieres apuntarte a nuestros cursos puedes hacerlo en cualquier momento del mes en curso o de la temporada.
– También puedes pinchar en
Muchas gracias por tu atención
Recomiendo el curso nadar sin miedo, el profesor es muy profesional sabe enseñar sabe llegar al alumno, el método que utiliza es muy bueno, yo estuve en dos centros y no aprendí a nadar es muy frustrante pensaba que yo nunca iba a prender a nadar, en el curso nadar sin miedo voy superando mi miedo al agua ya en la tercera clase ya flotaba excelente metodo totalmente confiable lo recomiendo.