Volveré a hablar de los ahogamientos ya que la temporada de verano siempre es propicia para ello.
Empezaré por traer aquí una noticia de Telemadrid que nos informa de lo siguiente:
» El año 2023 finalizó con 422 muertes por ahogamiento no intencionado en espacios acuáticos, lo que supone casi un 8 % más que en 2022 y el peor dato desde 2019, según la estadística que realiza la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.»
( ver enlace a la noticia: https://www.telemadrid.es/programas/telenoticias-2/Tragicas-cifras-de-muertes-por-ahogamiento-en-el-comienzo-del-verano-2-2681151914–20240621091631.html )
Está claro que nunca se escribirá lo suficiente para prevenir los ahogamientos.
Los socorristas dicen que no se atienden las indicaciones pero, evidentmente, hay más causas. Aunque no puedo profundizar en ellas porque sería largo el artículo, me limitaré aquí ha exponer una lista general de las posibles causas, que leyéndola, debería hacer reflexionar si el que lee estas líneas se cree que puede meterse en cualquier sitio y cuando le dé la gana creyendo que con saber nadar un poco es suficiente.
Voy al grano. Motivos por los que se puede ahogar alguien en espacios acuáticos abiertos:
Creerme que soy un campeón de la natación, por lo tanto no necesito tomar ninguna precaución a la hora de meterme en el agua, sea donde sea.
Creerme que con lo que sé ( generalmente esto quiere decir que sé flotar algo y sé nadar algo ) me es suficiente para meterme donde me dé la gana.
Meterme en el agua sin atender al estado de la mar o del río o el espacio acuático abierto que sea.
Meterme en el agua sin conocer la zona. Sin saber si hay corrientes, su profundidad, etc.
Meterme en el agua solo, en un espacio en el que en ese momento no hay nadie, no está señalizada la zona y no hay socorristas. Porque no necesito a nadie para darme un chapuzón.
Ponerme a nadar mar adentro porque soy un experto, tengo técnica y resistencia de sobra para ir y volver, ya que soy un gran nadador. Sin calcular la distancia, sin tener nada en cuenta.
No voy en casi todo el año a nadar, pero con lo que aprendí de chaval o hace varios años me es suficiente. Además con el calor me apetece meterme un rato en el agua. Me meto en el mar, me da igual cómo esté el estado de la mar, si hay oleaje o no, si hay socorrista o no, etc.
No sé qué nivel tengo de natación, no conozco la zona de playa ni me importa, me apetece meterme en el agua y punto.
Soy un campeón saltando así que voy a saltar desde esa roca, me lo voy a pasar pipa aunque no conozca la profundidad de la zona, si hay objetos ( piedras, rocas, etc. ) no necesito saberlo, desde arriba no parece que haya nada debajo, por lo que no me voy a privar de disfrutar saltando al agua.
Hay oleaje y hay bandera roja, no hay nadie, ya es tarde, no está el socorrista pero no lo necesito. Además podré nadar solo sin que nadie me moleste y va a ser muy divertido jugar con las olas, podré salir nadando fácilmente hacia la orilla cuando me apetezca.
Esta clase de pensamientos y actitudes, seguramente se los hicieron unos cuantos, antes de ahogarse. Si crees que puedes ser uno de ellos piensatelo dos veces antes de meterte en el agua.
Antes de meterte en el agua, deberias hacerte las siguientes preguntas:
¿ qué nivel tengo de natación ?
¿ cuántas veces voy a nadar cada mes y cuántos meses voy del año a practicar natación ?
¿qué conocimiento tengo de la zona en la que me voy a meter ?
¿ está la zona señalizada con banderas ?
¿ hay socorrista en el lugar donde me voy a meter en el agua?
¿ si voy solo quién te podría socorrerme si me pasara algo ?
Si respondes a una sola pregunta de manera negativa o con dudas, no deberias meterte en el agua.
Ahora vamos con los espacios acuáticos cerrados. Las piscinas sin ir más lejos. Los accidentes más usuales suelen venir de los típicos saltos de bañistas ocasionales en las piscinas de verano. No se suele ver peligro alguno en las piscinas. El exceso de confianza es tan grande que no se suele ni pensar siquiera en un posible accidente, uno va y se mete en el agua como le da la gana.
Se pueden ver las siguientes escenas:
Salto a un metro del borde de la piscina
Salto con carrerilla
Salto haciendo voltereta en el aire
Salto sin mirar si es zona profunda o zona poco profunda
Salto sin mirar si hay alguien cerca nadando
Salto de cabeza sin saber saltar de cabeza
Salto de cabeza sabiendo saltar: «soy un experto por lo que no me fijo si es zona poco profunda o profunda de la piscina, me da igual»
Salto de cabeza con los brazos delane colocándolos atrás durante la fase de vuelo del salto, entrando de cabeza en el agua sin la protección de los manos
Salto de cabeza en picado ( este salto ni siquiera haciéndolo en zona profunda es seguro, teniendo en cuenta que hay piscinas en las que la zona más profunda no suele llegar ni a los 2m. )
etc. etc.
Los resbalones tras el impulso al saltar cerca del bordillo, los saltos de pie cayendo muy cerca del bordillo, los saltos de pie y de cabeza en zona poco profunda, etc. suelen ser causa de accidentes.
Se necesitaría una educación acuática a nivel nacional ( colegios, institutos, universidades, etc. ) para que todo el mundo estuviera más informado de los peligros que encierran el uso de las piscinas y los espacios acuáticos abiertos, para evitar todas estas prácticas descontroladas de lo bañistas, que he señalado más arriba. Además de respetar las normas de las instalaciones acuáticas en cuanto a su uso, así como respetar también las señalizaciones e indicaciones de los socorristas.
Así que, bañista ocasional ( también expertos nadadores cuyo peligroso pecado es su exceso de confianza ) si estás leyendo estas líneas párate un poco a pensar si cuando vayas al agua decides saltar o nadar sin antes tomar unas mínimas normas básicas de seguridad y asegúrate si realmente tienes los conocimientos necesarios antes de lanzarte al agua.
Por tu propia vida ( y la de los demás ):
Respeta las normas de las instalaciones acuáticas.
Respeta las indicaciones de los socorristas.
Respeta las señalizaciones en playas o cualquier otro espacio acuático que las tenga.
Respétate a tí mismo no poniéndote en peligro si no estás seguro de dónde te vas a meter ni de tu nivel de formación acuática y respeta la vida de los demás, no poniéndote en peligro gratuitamente, para salvar la tuya.
– Espero que te haya sido útil este artículo y nuestra web al saber que puedes constatar, paso a paso, con nuestro MÉTODO NSM ( que incluye 3 flotaciones verticales ) cómo vas venciendo tu propio miedo al agua y, al mismo tiempo, ir comprobando cómo vas disfrutando cada vez más y mejorando tu dominio del medio acuático.
– Puede que tengas algún centro de natación cerca pero si no estás seguro de lo que ofrecen o no te convencen sus condiciones pregúntanos cualquier duda que tengas, y si quieres apuntarte a nuestros cursos puedes hacerlo en cualquier momento del mes en curso o de la temporada.
– También puedes pinchar en
Deja una respuesta