Hoy dedicaré el artículo a hablar sobre personas que hacen submarinismo y que, por lo tanto, no tienen ningún problema en sumergirse en el mar a 20m. de profundidad pero que, sin embargo, cuando tienen que nadar o flotar en superficie lo pasan mal.
Para empezar, hay que decir que para practicar submarinismo no hace falta saber nadar. Son dos actividades diferentes que aunque a simple vista parezcan similares no tienen nada que ver. A la natación se le puede parecer un poco el buceo a pulmón pero sigue siendo muy diferente nadar y bucear. Un buceador vestido con todo el equipo puede parecer a simple vista un experto nadador pero las apariencias engañan. Algunos buceadores pueden ser expertos nadadores pero no todos los buceadores lo son.
Para hacer submarinismo sabemos que no necesitamos ser expertos nadadores. De hecho, suele ser habitual que gente que no sabe nadar se anime a hacer un curso de submarinismo.
Cuando te pones el traje de neopreno para practicar submarinismo también te estás poniendo un flotador adaptado a tu cuerpo que te permitirá flotar fácilmente en la superficie del agua. De manera que cuando saltas al agua te quedas flotando sin ningún problema y más en el mar, que por las condiciones que presenta el agua salina ( densidad, profundidad, etc. ) aumenta la flotabilidad del cuerpo. Pero eso no quiere decir que sepas flotar o domines las distintos tipos de flotación.
Con el neopreno puesto, al quedarnos flotando en la superficie con todo el equipo, pareciera que somos también nadadores, pero no tiene por qué ser así, puesto que sabemos que hay buceadores que no saben flotar ni nadar bien.
El aprendizaje que se requiere para nadar es muy diferente que el que se necesita para aprender submarinismo. En el agua, sin traje de neopreno para el buceo con botella, nos enfrentamos directamente con nuestras capacidades físicas de movimiento, coordinación, flotabilidad, nivel de conocimiento técnico de nado, etc. Mientras que con el traje de neopreno solo necesitamos conocer la técnica relacionada con los aparatos que forman el equipo que llevamos puesto, como la máscara de buceo, tubo, chaleco hidrostático, regulador, reloj ordenador de buceo, etc.
De manera que, cuando nos quitamos el traje de buceo que nos hace creer que somos como peces capaces nadar en cualquier lugar, nos enfrentamos con nuestro cuerpo a la dura realidad que nos presenta las condiciones del medio acuático directamente sentidas en nuestra piel.
En resumidas cuentas, necesitamos un aprendizaje distinto del que se requiere para el buceo con botella. Debe ser un aprendizaje para aprender a nadar, si queremos realmente sentirnos como peces en el agua.
– Espero que te haya sido útil este artículo y nuestra web al saber que puedes constatar, paso a paso, con nuestro MÉTODO NSM ( que incluye 3 flotaciones verticales ) cómo vas venciendo tu propio miedo al agua y, al mismo tiempo, ir comprobando cómo vas disfrutando cada vez más y mejorando tu dominio del medio acuático.
– Puede que tengas algún centro de natación cerca pero si no estás seguro de lo que ofrecen o no te convencen sus condiciones pregúntanos cualquier duda que tengas, y si quieres apuntarte a nuestros cursos puedes hacerlo en cualquier momento del mes en curso o de la temporada.
– También puedes pinchar en
Muchas gracias por tu atención
Deja una respuesta