Sabemos que hay mucha gente que no sabe nadar y además le tiene miedo al agua, por lo que decidir aprender a nadar teniendo miedo al agua, no es una decisión fácil de tomar. Algunos de mis alumnos dejaron pasar bastante tiempo ( según me confesaron ) desde que vieron esta web hasta que decidieron apuntarse definitivamente a los cursos nadar sin miedo.
Seguramente mucha gente ni siquiera sabe que existen este tipo de cursos. Afortunadamente, existen y gracias a internet podemos encontrarlos. Pero la verdadera cuestión es si realmente se logra superar el miedo al agua tras pasar por un curso especializado en personas con miedo al agua.
Bueno, no puedo decir que mis cursos sean infalibles ( desgraciadamente ) pero sí puedo decir que la mayoría de las personas que pasan por estos cursos logran vencer su miedo al agua y, por lo tanto, al fin alcanzan su sueño de poder nadar.
Seguramente te estarás preguntando cómo lo hacemos. Aquí te paso una serie de pautas, basadas en el método NSM, con las que trabajamos para que logres superar el miedo al agua y, al mismo tiempo, aprendas a nadar.
Lo primero que debes saber es que comenzarás a quitarte el miedo al agua en una zona de la piscina que no cubre. Podrás hacer pie y estar agarrado al bordillo mientras haces los primeros ejercicios de respiración.
Los ejercicios para aprender a respirar son tan importantes que le daremos el tiempo que haga falta, hasta conocer todas su formas y hacerlos bien. No pasaremos esta fase del aprendizaje sin estar seguros que has superado el miedo a meter la cabeza en el agua y has aprendido bien la respiración acuática. Hay personas que sienten un fuerte rechazo y angustia a meter la cabeza en el agua, por eso esta primera parte del aprendizaje es fundamental, por lo que, si es necesario le dedicaremos varias clases si hace falta.
Una vez seguros de haber superado el miedo a meter la cabeza en el agua y aprendido a respirar, siempre en esta primera tapa se hará sobre un apoyo fijo para las manos, que será el bordillo, trabajaremos las respiraciones sin el agarre fijo del bordillo. Seguimos en zona poco profunda y haciendo pie, pero ya no estaremos agarrados al bordillo. Seguiremos con los ejercicios de respiración solo con el apoyo de los pies en el fondo.
Haremos los mismos ejercicios respiratorios, pero al no tener la seguridad que nos brinda el agarre de las manos al bordillo, deberemos estar atentos a las reacciones de nuestro propio cuerpo. Puesto que, con el anterior agarre, el cuerpo si bien reaccionaba intentando flotar, podíamos bloquear o anular esa reacción simplemente oponiendo una fuerza contraria mayor a la de flotación y al mismo tiempo colocando correctamente la cabeza, las piernas, etc. para evitar esa reacción natural de las piernas a la flotación al meter la cabeza dentro del agua.
Es importante saber porqué el cuerpo reacciona de una determinada manera, según estemos haciendo una cosa u otra. Ya que de lo contrario nos puede coger desprevenidos ocasionando un desequilibrio que haga que perdamos el control. Tenemos que saber que cada acción en el agua ( respiración, colocación de la cabeza, de las piernas, las manos, la cadera, etc. ) va a producir una reacción.
Debemos saber de antemano qué va a pasar, y porqué pasa, para que nos demos cuenta que todo lo que nos ocurre es normal y natural, por eso hay que conocer estas situaciones que producen los ejercicios básicos de respiración. Conociendo el porqué de todos estos ejercicios estaremos preparados para cualquier situación que se presente.
De esta manera, primero cogidos al bordillo y después libres del bordillo, ya habremos superado el primer miedo que se nos presenta, que es el miedo a meter la cabeza en el agua y a respirar.
Estos ejercicios son básicos. Sobre la base de estos ejercicios habremos adquirido el conocimiento necesario que nos permitirá pasar a la siguiente fase, la flotación autónoma.
La flotación autónoma empezaremos a trabajarla de la misma manera que los ejercicios de respiración. Con un apoyo fijo. Que puede ser el bordillo, la escalerilla de acceso al vaso o el propio instructor metido en el agua sujetando al alumno para darle toda la seguridad necesaria. Este explicará cómo se debe flotar y cómo hay que ponerse de pie con seguridad. Además él mismo lo hará dentro del agua, si hace falta. De esta forma comenzaremos a superar otro de los miedos en el agua que es el miedo a flotar.
A partir de la superación del miedo a flotar, en el que explicaremos cómo se debe flotar correctamente y cómo debemos ponernos de pie, para evitar sustos y desequilibrios y hacerlo con seguridad, se abre todo un nuevo mundo de posibilidades.
– Espero que te haya sido útil este artículo y nuestra web al saber que puedes constatar, paso a paso, con nuestro MÉTODO NSM ( que incluye 3 flotaciones verticales ) cómo vas venciendo tu propio miedo al agua y, al mismo tiempo, ir comprobando cómo vas disfrutando cada vez más y mejorando tu dominio del medio acuático.
– Puede que tengas algún centro de natación cerca pero si no estás seguro de lo que ofrecen o no te convencen sus condiciones pregúntanos cualquier duda que tengas, y si quieres apuntarte a nuestros cursos puedes hacerlo en cualquier momento del mes en curso o de la temporada.
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Muchas gracias por tu atención
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