Como ya sabéis los cursos de natación NADAR SIN MIEDO se han organizado para, fundamentalmente adultos. No obstante, también admitimos niños con miedo al agua siempre que tengan más de 9-10 años
( de todas formas estamos abiertos a valorar casos de niños con algún año menos ).
Pues bien, hace unos años se nos presentó la madre de Mara para estudiar la posibilidad de inscribir a su hija en alguno de nuestros cursos.
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– Así nos expuso su problema:
Tengo una hija de 11 años (este año cumple 12) que su problema es que su corazón va a mil dentro del agua. La he llevado a psicóloga y me indica que debo llevarla a piscina con sus indicaciones. No veo factible esta recomendación dada la masificación en ellas.
– Para concretar más le planteé una serie de cuestiones:
¿A mil por hora, qué quiere decir? ¿Que se pone muy nerviosa? ¿Ha tenido sustos de ahogamiento?
¿Qué indicaciones da la psicóloga?
– La respuesta de la madre:
Contestando a sus preguntas efectivamente tuvo mala experiencia sintió que se ahogaba de pequeña acudiendo a curso de natación como actividad extraescolar con el colegio. Tragó mucha agua. Su corazón se acelera por los nervios. La psicóloga solo le ha pedido que respire de una determinada forma que flote boca arriba ayudada con un churro. Pero considero que viendo su pagina no es nada que ud. no haga. A ella le gusta el agua siempre quiere y entra y hace lo que le digo solo que le falta seguridad para no ponerse tan nerviosa.
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Tragar agua de forma súbita puede producir un pequeño corte de respiración. El corte es instantáneo y, en general, en seguida se restablece la apertura de las vías aéreas, pero la sensación que se produce es de ahogo y de una gran angustia por recuperar el aire rápidamente.
Esta experiencia le ocasionó una gran inseguridad y ahora, cada vez que se mete en el agua evoluciona muy nerviosa recordando continuamente la experiencia pasada.
La psicóloga no la pudo ayudar porque no es algo que se pueda solucionar solo a nivel mental
( puede ayudar pero no es la solución ). Tampoco la ayudó dándole indicaciones más propias de un instructor de natación que de un psicólogo.
Lo positivo en este caso es que a la niña le gustaba el agua y no tenía problema en meterse en ella a pesar de la mala experiencia que tuvo.
– Para trabajar con ella, establecimos los siguientes parámetros:
*OBJETIVO: RECUPERAR LA CALMA Y LA TRANQUILIDAD
El objetivo fundamental que nos planteamos con Mara fue que perdiese los nervios y recuperase la confianza, nadando tranquila y relajada para que disfrutara del agua plenamente.
*EL PLANTEAMIENTO: UTILITARIO Y RECREATIVO
*LA HERRAMIENTA QUE UTILIZAMOS: EL MÉTODO NSM
Además del método NSM, disponemos de algunas ventajas para conseguir que Mara recuperase el estado natural que un individuo ( niño o adulto ) debe tener para aprender a nadar con confianza y seguridad en el agua.
++ VENTAJAS DE NUESTROS CURSOS:
– Nuestras clases son reducidas. No más de 5 alumnos.
– Bastante espacio para moverse ya que en el curso de los sábados ( el que quería su madre ) disponemos de dos calles convertidas en una calle bastante ancha.
– En el horario que damos las clases de los sábados no hay nadie más en la piscina, por lo que, hay bastante silencio, no hay ruidos, con lo que las clases se dan en un entorno muy tranquilo.
– Los compañeros de Mara son adultos. No hay niños alrededor que la puedan alterar. En este entorno que la rodea, Mara se siente segura.
– Las clases son personalizadas. A Mara le dimos lo que necesitaba desde la primera clase, independientemente del nivel del resto de sus compañeros adultos.
Una vez que tenemos a Mara en un entorno ideal ( de aprendizaje ) en el que debería estar cualquier persona con problemas similares a la niña, podemos hacernos la siguiente pregunta:
¿ Qué necesitaba Mara para comenzar a quitarse los nervios y recuperar la confianza perdida ?
– Siguiendo los pasos que nos marca el MÉTODO NSM, veremos lo que hicimos:
1º- Lo primero que aprendió fue a respirar. Nadaba sin respirar. Con la boca bien cerrada para evitar tragar agua. Lógico, tras la experiencia que tuvo. La enseñamos a respirar de nuevo ( suponiendo que la hubieran enseñado en los cursillos de natación extraescolares a los que acudió ).
Aprendió todo lo que se debe aprender para respirar bien. Lo que buscamos es la toma de conciencia de lo importante que es la respiración.
Perseguimos un buen control de la respiración. Una respiración consciente teniéndola siempre presente, para adaptarla a las circunstancias que se nos planteen en cada momento.
Nuestros alumnos y en este caso la niña tiene que saber cómo debe respirar al nadar, al bucear, al saltar, al flotar, etc. y aprender a cambiar la respiración tan rápidamente como cambie la situación.
Así, es mucho más difícil que trague agua y si, por un despiste ( que hasta los más expertos pueden tener en el agua ) futuro, traga agua en un momento dado, podrá saber por qué tragó agua y qué es lo que hizo mal.
Sabiendo el por qué de las cosas, por qué ocurren ( toma de conciencia – cómo se hace bien – cómo se hace mal – ) se dará rápidamente cuenta del error – sabrá cómo subsanarlo – y ya no volverá a ponerse nerviosa y seguirá nadando como si no hubiera pasado nada.
2º- Las flotaciones. No tenía miedo a flotar pero comprobamos que las hiciera bien.
3º- Las inmersiones básicas. No tenía miedo a sumergirse pero aprendió a relacionar y adaptar la respiración a la inmersión.
4º- Aprendió a nadar mejor y a respirar bien mientras nadaba.
5ª- Aprendió, o más bien, repasamos las habilidades acuáticas que ya sabía hacer. Como los giros, impulsos, la medusa, combinaciones, etc. Una vez más, aquí aprendió a adaptar la respiración en función de lo que hiciera en cada momento.
6º- La enseñamos a flotar de pie para que nadara en zona profunda con toda confianza. Aprendió las tres flotaciones verticales que enseñamos a todos nuestros alumnos.
7º- Aprendió a saltar con seguridad de pie y de cabeza. Todo el mundo debe saltar de pie y de cabeza ( los niños especialmente ya que muchas veces no son conscientes del peligro ) teniendo en cuenta unas elementales medidas de seguridad para que no se produzca ningún accidente. Debido ( si hablamos de las piscinas ) a los resbalones, malas caídas, impactos en el fondo, etc.
8º- Aprendió a combinar las flotaciones verticales con los saltos, con el buceo y el nado en cualquier estilo ( todo esto siendo siempre muy consciente de la respiración ).
Con todo este aprendizaje bien planteado por el método NSM y escalonado de menos a más dificultad, Mara ya sin esa intranquilidad y los nervios dichosos, volvió a sonreir mientras disfrutaba moviéndose por el agua con toda naturalidad y libertad.
– ¿Qué te ha parecido la historia de Mara? ¿ Estás pensando en apuntarte a algún curso de natación para quitarte los nervios que te produce el agua ? ¿ Quieres disfrutar como lo hacen nuestros alumnos ?
– Si estás pensando en apuntarte a algún curso de natación para adultos asegúrate de que no esté masificado y que los profesores tengan un método, enseñen bien, corrijan, se preocupen por tí, te marquen un camino claro.
– Puede que tengas algún centro de natación cerca pero si no estás seguro de lo que ofrecen o no te convencen sus condiciones pregúntanos cualquier duda que tengas, y si quieres apuntarte a nuestros cursos puedes hacerlo en cualquier momento.
– También puedes pinchar en MÉTODO NSM INICIO PARA SUSCRIBIRTE y BAJARTE el PDF con más información acerca de nuestros cursos de natación para adultos NADAR SIN MIEDO o si ya te has decidido a apuntarte pincha en CONTACTO y RELLENA nuestro FORMULARIO contándonos tu caso e indícanos el día y hora del curso que te interese para comenzar cuanto antes a quitarte el miedo el agua.
Espero que te haya sido útil este artículo al saber que puedes constatar, paso a paso, cómo vas venciendo tu propio miedo al agua y, al mismo tiempo, ir comprobando cómo vas disfrutando cada vez más y mejorando tu dominio del medio acuático.
Muchas gracias por tu atención
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