El miedo a flotar es uno de los miedos más intensos que se sienten en el agua aunque sea en zona de poca profundidad. Por experiencia propia, diría que es casi genético. Algo hay en ese miedo, algo de ancestral que está en la naturaleza humana desde los primeros tiempos del hombre que impide literalmente flotar por sí solo.
Hay una necesidad imperiosa de tener que estar agarrado a algo sólido que transmita seguridad, aún sabiendo que estamos en zona que no cubre. Entonces, si no cubre ¿ porqué hay tanto miedo a soltarse del bordillo para flotar libremente ?.
La verdad es que tiene difícil explicación. Es lógico tenerle miedo al agua por el peligro de ahogamiento. En principio, generalmente, la gente piensa que no flota y, por lo tanto, se hundirá y se ahogará. Por lo que, la causa del miedo está en pensar que al no poder flotar me hundiré y me ahogaré. Es un pensamiento lógico aunque sin fundamento.
La explicación que me dan mis alumnos es que al verse flotando se sienten ingrávidos, como flotando en el aire y eso les infunde una profunda sensación de inseguridad, teniendo una necesidad imperiosa de agarrarse a algo fijo y sólido que les transmita una total sensación de seguridad.
También sienten que se mueve el agua y ese movimiento, que es real porque normalmente el agua de la piscina se mueve ligeramente, no está absolutamente quieta, les hace sentir también muy inseguros teniendo que estar agarrados permanentemente a un apoyo o sujeción fija.
Pero sobre todo es esa sensación de ligereza corporal ( esa sensación es real, recordemos que en el agua el peso del cuerpo disminuye hasta en un 90% debido a que se reduce el efecto de la fuerza de gravedad de la Tierra ) la que les provoca la acuciante necesidad de estar agarrados a algo.
Sin embargo, al problema de la sensación de flotación hay que añadir otro relacionado con la flotación, que es la dificultad que tienen las personas con miedo a flotar en no poder ponerse de pie desde la posición de flotación. Esto, que parece una tontería para cualquier persona sin miedo al agua no lo es para alguien que tiene miedo.
Debido a la fuerza de sustentación que ejerce el medio acuático sobre los objetos o cuerpos menos densos, hay que vencer esa fuerza que ejerce el agua hacia arriba para poder hundir las piernas y así poder apoyar los pies en el fondo para ponernos de pie.
Pero volvamos al problema de la flotación. La primera sorpresa para una persona con miedo al agua es que puede flotar, ya que, normalmente, estas personas tienen el prejuicio de que no flotan.
Una vez que comprueban que flotan descubren que tienen miedo a flotar. Este miedo hay que trabajarlo con mucha paciencia y perseverancia. Pero, no olvidemos que con nuestro método antes de empezar a flotar ya tuvieron que superar el miedo a meter la cabeza dentro del agua y aprender a respirar.
Una vez aprenden a meter la cabeza en el agua y a respirar, comienza el trabajo de la flotación. Por lo tanto, ya pueden flotar boca abajo con la cabeza dentro del agua, sin ningún problema. El problema que se presenta, tras el aprendizaje de la respiración, es el que estamos tratando en este artículo, la flotación.
No podemos pasar de la respiración al nado sin saber flotar por sí solos, o dicho de otra forma, sin saber flotar de manera autónoma, es decir, sin ayuda de apoyos fijos como el bordillo o de material auxiliar como la tabla, rulo, cinturón, manguitos, etc.
Hay que trabajar el miedo a flotar hasta que desaparezca con la ayuda del bordillo hasta soltarse definitivamente de él o con la ayuda del instructor de natación dentro del agua. También vale la ayuda de una tabla o cualquier otro material pero siempre que solo sea para aprender a flotar, no para nadar con él.
El primer paso entonces sería flotar agarrados al bordillo. El segundo paso es saber cómo hay que ponerse de pie. Generalmente, cuando aprendemos a ponernos de pie se suele superar el miedo a la flotación, pero en algunas personas, a pesar de este aprendizaje, siguen teniendo miedo a flotar y no son capaces de soltarse del bordillo.
Recordemos que este aprendizaje se lleva a cabo en zona poco profunda y que el miedo es a la sensación de flotación, por lo que les cuesta mucho soltarse, aunque sepan que no se van a ahogar y sepan como deben ponerse de pie.
Es imprescindible acostumbrarse a flotar durante unos segundos antes de intentar ponerse de pie. Cada vez hay que intentar flotar durante más tiempo. Cuanto más tiempo se esté sintiendo la sensación de flotación aunque sea a 1cm del bordillo, mejor, puesto que su cuerpo se irá acostumbrado cada vez más a esa nueva experiencia.
El objetivo es independizarse del bordillo, de la sujeción que les da toda la seguridad que necesitan, sobre la base de que ya saben como deben ponerse de pie solos, por lo que no se necesita ninguna ayuda para colocarse de pie.
Sabiendo que el miedo a flotar es un miedo difícil de quitar pero no imposible, afortunadamente, sabiendo que estamos en zona poco profunda, por lo tanto hacemos pie sin ningún problema, sabiendo que tenemos a nuestro instructor a nuestro lado, incluso metido en el agua junto a nosotros, sabiendo como debemos ponernos de pie, tarde o temprano el miedo a la sensación de flotación tiene los días contados y será derrotado.
Una vez superado el miedo a flotar, viene la liberación, la libertad de poder nadar para siempre de forma autónoma, sin tener que depender de flotadores ni de tener que estar pendiente de nadar cerca del bordillo de la piscina o de la orilla de cualquier otro espacio acuático.
– Espero que te haya sido útil este artículo y nuestra web al saber que puedes constatar, paso a paso, con nuestro MÉTODO NSM ( que incluye 3 flotaciones verticales ) cómo vas venciendo tu propio miedo al agua y, al mismo tiempo, ir comprobando cómo vas disfrutando cada vez más y mejorando tu dominio del medio acuático.
– Puede que tengas algún centro de natación cerca pero si no estás seguro de lo que ofrecen o no te convencen sus condiciones pregúntanos cualquier duda que tengas, y si quieres apuntarte a nuestros cursos puedes hacerlo en cualquier momento del mes en curso o de la temporada.
– También puedes pinchar en
Muchas gracias por tu atención
Deja una respuesta